La densificación del trabajo, las jornadas laborales flexibles, el cambio de los turnos de trabajo y el desempleo, y las obligaciones privadas cada vez mayores, incrementan el grado de stress. El domingo libre es aún un oasis de paz. La gente tiene tiempo los domingos para sus necesidades familiares, con los amigos, en la iglesia, deportivas o haciendo excursiones. Se dice que el domingo es el día de la familia, de la tranquilidad y del ocio, el día de la cultura y de las fiestas, el día del Señor. Sí, pero el domingo libre está amenazado.
 

Aunque, gracias a Dios, existe un movimiento en su contra. En este tiempo han aparecido en Europa muchas “Alianzas de domingo”, Asociaciones de grupos eclesiásticos y sindicales luchan con argumentos, discusiones y acciones llenas de fantasía a favor del domingo libre. Muchas de las alianzas de domingo locales y suprarregionales se resisten al consumo permanente en los centros comerciales uniformes para desafiar a las excepciones a la prohibición la paz dominical.