El tema de este evento «Construir un futuro con Trabajo Digno» y la relevancia del camino histórico de la OIT en la promoción del diálogo y de la justicia social en el mundo del trabajo así lo exigían.

La delegación, compuesta por los dos copresidentes y por la secretaria general del MMTC, también incluyó a miembros de la Coordinación Europea del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE) y de los movimientos de la HOAC de España, del KAP de República Checa y del KVW del sur de Tirol, Italia.

Durante la Conferencia, pudimos observar, escuchar, intervenir y mantener diálogos informales con delegados y participantes, con la Coordinación Internacional de la Juventud Obrera Cristina (CIJOC) y la Juventud Obrera Cristiana Internacional (JOCI), con el Centro Católico Internacional de Ginebra (CCIG) y con el Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores (EZA, por sus siglas en alemán).

Como miembros observadores participamos en fórums temáticos, en reuniones de delegados de los trabajadores y en algunas reuniones plenarias de la Comisión de Trabajo. Oímos algunos discursos de representantes de ONG, de jefes de Estado, incluyendo el mensaje que el papa Francisco envió y que fue leído por el cardenal Peter Turkson.

Fue más un tiempo formativo, porque pudimos percibir mejor lo que es la Conferencia Internacional del Trabajo, órgano máximo de decisión de la OIT, y cómo funciona. Cómo se preparan, discuten y buscan los consensos necesarios que llevan a la aprobación de convenciones, de recomendaciones y acciones relacionadas con el mundo del trabajo.

Comprender cómo funciona el diálogo social entre las delegaciones tripartitas (gobiernos, empleadores y trabajadores) de los 187 estados miembros de la OIT, de los cinco continentes; cómo se debaten las actuales realidades laborales, aún muy duras, de sufrimiento y de pobreza para millones de trabajadores en el mundo; cómo se buscan respuestas y soluciones para un futuro de trabajo que promueva la dignidad y la igualdad de oportunidades; cómo se considera urgente invertir en la protección social universal; y, especialmente, poder acompañar el diálogo para la negociación y aprobación de la Convención y de la Recomendación en la lucha contra la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, nos inculca más conocimiento, responsabilidad y compromiso, para actuar en nuestros movimientos, en los sindicatos y en el mundo del trabajo.

Al final de la conferencia destacó lo esencial que es disponer de sindicatos fuertes, activos y representativos en la OIT. Con esta salvaguarda, ciertamente, el proceso de debate, negociación y aprobación de los derechos y seguridad laborales, incluyendo la defensa de los trabajadores más vulnerables, contará con más garantías.

El apoyo y la participación de los protagonistas del trabajo darán más argumentación y consistencia al diálogo tripartito y será más decisivo para la aprobación e implementación de las medidas necesarias para dignificar y humanizar el mundo del trabajo, las personas que lo ejecutan, incluyendo sus familias.

Es urgente, en este tiempo que vivimos, un desarrollo más solidario, sostenible y universal y una economía que priorice la dignidad de las personas. António Guterres, secretario general de la ONU, en el cierre de la conferencia alertaba: «No podemos tener un futuro de trabajo más equitativo sin sostenibilidad. Y no podemos tener un futuro sostenible para el mundo del trabajo sin una respuesta urgente y definitiva al cambio climático». •

Fàtima Almeida
Copresidenta del MMTC

Fuente: Noticias Obreras HOAC, sept. 2019