Coppens RAK KWB EBCA

Por suerte me di cuenta muy pronto. Especialmente de éste profesor de latín que con demasiada frecuencia miraba en mi dirección. Su primera advertencia llegó rápidamente. Si quería pasar impecablemente el último curso del grado medio tenia de cambiar de táctica: conducirme más discretamente en clase y no ser la primera en tomar la palabra si no tenía la certeza de conocer la respuesta. De ésta forma pude terminar con éxito el programa y terminé el grado medio.

Veinte años más tarde, noto que nuestros políticos utilizan la misma táctica cuando están a nivel europeo. Les es difícil de conseguir lo que se impone a las economías y temen encontrarse en el punto de mira de comisarios huraños. Tomemos el ejemplo de Grecia, el último país de la clase europea. Aquel que desea recibir dinero ha de empezar por provocar una matanza social. No tiene otra opción si no quiere ser expulsado de la clase.

Por temor, no oiréis ningún ministro belga que haga declaraciones contundentes sino presentar más bien una argumentación bien fundada. El que se haga notar o que se oponga puede esperarse una atención especial. De ésta forma los tecnócratas europeos pueden continuar su camino en paz.

Evidentemente que es legítimo y sin duda fundado que haya países colocados bajo tutela. Por esto el parlamento europeo ha preferido tomar ésta iniciativa. Pero para Bélgica, es posible preguntarse ¿donde está escrito que se deba cargar sobre la protección social de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad (parados, enfermos y jubilados)? ¿Qué partido anuncia un programa en que se pueda leer que nuestros salarios no puedan evolucionar al ritmo del coste de la vida? Las concepciones de Olli Rehn y  de los despachos rating no han sobrevivido a un test de democracia.

¿Existe un partido político que ose levantar la mano, ver incluso una mayoría de partidos, para indicar a los trabajadores donde está escrito todo esto y deducir que hemos escogido éste programa? Pero nosotros nos callamos y miramos primero a Grecia donde más de diez mil trabajadores fracasan en la pobreza. Otros países en la cola de la clase siguen a Grecia. Estamos muy lejos de ésta Europa social y solidaria. Además coraje y visión raramente están recompensados.

Extraído de Raak Marzo 2012,  boletín de los miembros del KWB (Bélgica)