La democracia se nutre de experiencias positivas de unión y participación

Las raíces

El domingo sin trabajo tiene sus raíces en el judaísmo, y con sus seguramente 2.500 años es probablemente la ley social más antigua de la humanidad. En el relato bíblico de la creación del mundo, el final delrelato no es la creación del hombre, sino el descanso de Dios después del trabajo en el séptimo día (Gn 2,1-3). La finalización del trabajo consiste en el descanso. En consecuencia, este derecho al descanso se concedía a todos: a las mujeres, a los hombres, a los siervos y a las siervas, a los esclavos y a los extranjeros, a los animales y a la naturaleza (Dt 5,14).

En Europa, el domingo sin trabajo es uno de los bienes culturales más antiguos y, por tanto, debería estar bajo una protección especial, como un derecho legítimo, y como una red de seguridad para las personas y la naturaleza, contra la auto explotación y la explotación por parte de otros. En el mundo laboral actual, representa una frontera entre el tiempo determinado por otros y el tiempo determinado por uno mismo. Según la concepción judeo-cristiana del hombre, todo ser humano es más que lo que logra. Tomar regularmente tiempo para reflexionar sobre “la vida buena para todos”, en un mundo que fue creado como bueno, puede y debe reforzar esta conciencia de la dignidad humana sin condiciones. El sábado o domingo es el marco seguro para ello.

No todo el tiempo de la vida debe convertirse en tiempo de trabajo y consumo

El aumento de las exigencias en el mundo laboral está pasando factura. Estar disponible en cualquier momento es posible hoy en día a través de los medios digitales y es cada vez más evidente. Los límites entre el tiempo libre y el tiempo de trabajo están desapareciendo visiblemente. Muchas personas se sienten abrumadas por esto, las enfermedades mentales y los síntomas de agotamiento van en aumento. Un ritmo seguro, un día libre por el que no tenga que luchar, un tiempo de ocio garantizado, es bueno para todos. La vida, cada vez más rápida y ruidosa, pide a gritos tiempo libre. Y no para poder volver a soportar la rutina semanal con más facilidad, sino para poder crear algo diferente asumiendo las cosas con perspectiva. Una pausa regular garantiza la calidad del trabajo y proporciona un equilibrio coherente entre todos los ámbitos de la vida. ¡Aquí trabaja una persona!, proclamamos los Movimientos de Trabajadores Católicos en una campaña. Las personas no funcionan como máquinas.

El domingo tiene importancia para la construcción de la comunidad

El punto de partida del domingo sin trabajo es pasar el tiempo libre juntos. Las jóvenes comunidades cristianas se reunían en este "primer día de la semana" para compartir el pan y fortalecerse mutuamente en la fe y la vida. Para la práctica de la fe, el domingo sigue siendo hoy un día indispensable. Sin embargo, más allá de eso, tiene un significado comunitario para todos. La creciente individualización de los procesos de trabajo actuales está impulsando la división de la sociedad. Se necesitan momentos comunes para celebrar, jugar, comer, etc. Son especialmente los niños los que necesitan estos rituales compartidos. Sin espacios compartidos de experiencia para las familias, los círculos de amigos, las asociaciones y las iniciativas, la sociedad sigue desintegrándose. El domingo libre permite experimentar el valor añadido humano de la unión.

La unión y la participación son las bases de la democracia

Nuestra democracia se nutre de experiencias positivas de unión y de la oportunidad de participar activamente en ella. Una condición necesaria para ello es un domingo libre para el mayor número posible de personas. Las personas que trabajan en domingo para que otros puedan tener el domingo libre, merecen una compensación económica, una compensación en tiempo de descanso, y un reconocimiento por ello. Desde el punto de vista del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE), hay que rechazar con vehemencia una ampliación del trabajo dominical.

 

Declaración redactada por la KAB de Austria

Web de la Alianza europea por los domingos libres de trabajo