Apreciadas/os compañeras/os del MTCE

En estos momentos excepcionales de confinamiento, como consecuencia de la pandemia del Covid -19 queremos compartir algunas reflexiones.

En primer lugar deseamos que todas y todos os encontréis bien de salud, así como vuestras familias, amistades y el conjunto de vuestras/os militantes y asociadas/os. También agradecer a todas y todos los trabajadores que están haciendo frente a la pandemia, en muchos casos sin los medios necesarios. Pensamos en las médicas y médicos, personal de enfermería, administración y limpieza de los centros sanitarios, personal que trabaja en geriátricos, personal que tiene cura de nuestros mayores y de las personas dependientes, personal de farmacia, sector de la alimentación, transportistas, transportes públicos, voluntarios y un sinfin de personal de otros sectores.

Esta pandemia y el confinamiento está afectando a nuestro día a día, tanto a nivel personal como del movimiento. En este aspecto, nos hemos visto en la necesidad de aplazar nuestro 2º Encuentro de Formación y anular la celebración de la Semana Santa, que cada año vivimos y compartimos comunitariamente. En estos momentos centramos una buena parte de nuestro trabajo en conocer como están viviendo y acompañar en la medida de lo posible a la militancia de las diversas zonas y diócesis del movimiento.

Otro aspecto que nos preocupa y centra nuestra mirada es la crisis social y económica, que ya está aquí y que está golpeando a una cantidad significativa de trabajadoras y trabajadores así como a los sectores más desfavorecidos de la sociedad , pero ha quedado en un segundo término debido a la prioridad de la crisis sanitaria.

Tenemos que continuar el trabajo para que la factura de esta crisis no la vuelva a pagar la clase trabajadora, los jóvenes y los sectores más desfavorecidos de la sociedad. En esta linea se orienta el trabajo del Secretariado Interdiocesano de la Pastoral Obrera de Cataluña - SIPOC del cual formamos parte junto con otros movimientos (adjuntamos su comunicado de finales de marzo 2020 en respuesta a la pandemia del Covid-19).

En la confianza de que entre todas y todos y con la ayuda del Señor, saldremos adelante de esta situación difícil con unas fuerzas renovadas, recibid un abrazo fraternal.

 

Barcelona, 2 de abril 2020
Joaquim Villanueva
Coordinador - Acción Católica Obrera de España

 

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MENSAJE DE LOS MOVIMIENTOS Y COLECTIVOS OBREROS CRISTIANOS DE CATALUÑA Y BALEARES: ACO, GOAC, JOC Y MIJAC, CURAS OBREROS, RELIGIOSAS/OS EN BARRIOS OBREROS Y POPULARES Y DELEGACIONES DE PASTORAL OBRERA DE LAS DIOCESIS DE CATALUÑA

 

Covid-19: Emergencia social/sanitaria y oportunidad de globalizar la humanización


Cuando llevamos más de una semana de confinamiento a causa del coronavirus en todo el país (y también en muchos otros países del mundo), queremos ofrecer una palabra de aliento, de ánimo y de esperanza en esta emergencia sanitaria y social.

Cuando los infectados y los muertos a causa del virus van aumentando queremos alentar a todas las personas que están dando lo mejor de ellas mismas, a menudo en condiciones adverses. A todas las personas trabajadoras que están sosteniendo este momento duro e incierto. Todo el colectivo profesional sanitario, que comprende el personal médico, de enfermería y auxiliar, equipo administrativo, personal de limpieza, personal de cocina, trabajadores y trabajadoras de ambulancias… Los equipos profesionales de la red de Servicios Sociales básicos, y de una manera muy especial todos los que trabajan en centros residenciales de infancia y juventud, de personas con diversidad funcional y de gente mayor. Pero también al personal de los establecimientos de alimentación, básicos para poder seguir el confinamiento; transportistas de las cadenas alimentarias y productores de productos de primera necesidad; trabajadoras de atención a los teléfonos de interés; a los trabajadores y trabajadoras familiares y auxiliares del hogar; a los empleados de la limpieza y el orden; a las fuerzas de seguridad… es decir, a todas las personas que cada día sostienen con su trabajo y su servicio la vida cotidiana, con trabajos muchas veces insuficientemente reconocidos. A todas ellas les queremos agradecer, reconocer y valorar su trabajo y su esfuerzo; queremos que nos sientan cercanos, apoyando, tanto como podemos, su trabajo en beneficio del bien común. Y eso es lo que se expresa cada noche en nuestros balcones.

También queremos tener una palabra de ánimo para tantas trabajadoras y trabajadores autónomos que han tenido que parar y no saben lo que les espera; también aquellos trabajadores y trabajadoras que, a causa de la falta de materias están viendo con incredulidad e incertidumbre como sus empresas se tienen que acoger a un ERTO, con lo que supone de no saber si cobrarán ni cuanto cobrarán… ¡Y ya son decenas de miles!

Llueve sobre mojado

Si, la emergencia sanitaria está comportando una emergencia social de dimensiones gigantes, que para muchos se añade a la gran crisis del 2008. De nuevo, llueve sobre mojado. ¿Habremos aprendido alguna cosa y no dejaremos que se extienda la pobreza y la desigualdad?

Al mismo tiempo, queremos recordar que situaciones como esta (y aún más duras) las vive buena parte de nuestro mundo (en África, en América Central y del Sur, en Asia), gravemente herido por los zarpazos feroces de un capitalismo que –no nos cansaremos de repetirlo- provoca injusticias y desigualdades que dejan a millones de personas en la exclusión. Por este motivo nos solidarizamos con todos los pueblos que no tienen unos servicios sanitarios y de asistencia social mínimos, necesarios para desarrollarse como hijos e hijas de Dios.

Y a la vez, como tantas veces a lo largo de la historia, en estas condiciones adversas y amenazadoras está apareciendo lo mejor en tantas personas que, lejos de resignarse, se ponen en acción solidaria a favor de los más débiles. La creatividad y las movilizaciones ciudadanas están siendo un rayo de luz en medio de tantas nubes negras.

Llamada a favor de las energías positivas y constructivas en clave comunitaria

Por todo esto queremos hacer una llamada a toda la población a librar la batalla contra los instintos más primarios que tienen tendencia a aparecer en estas situaciones, en favor de las energías más positivas y constructivas, en clave comunitaria. Tenemos la oportunidad de crecer en aquellos aspectos más humanos, que tal vez teníamos un poco olvidados entre tanta obsesión de producción y consumo: el tiempo de parar y pensar, para valorar las pequeñas cosas de cada día, los placeres sencillos y cotidianos, para la escucha y atención a los que tenemos al lado, para sacar la parte más creativa y artística que hay dentro de cada uno, en una clave más comunitaria, contra el individualismo invasor…

Como trabajadoras y trabajadores seguidores de Jesús de Nazaret queremos manifestar nuestra cercanía y solidaridad a todas estas personas; nuestra comunión en la acción y nuestra oración confiada y agradecida a Aquel a quien percibimos como Misterio de Vida. ¡Ojalá que a partir de esta nueva crisis, aprendamos a construir sobre unos buenos fundamentos (Jesús nos invita a construir sobre roca), humanos y dignos para todos; y que así podamos captar y trabajar por aquello que es esencial para el desarrollo de la persona (la salud, un trabajo decente para vivir dignamente, vivir fraternalmente en sociedad…). Criterios que nos permitan globalizar la humanización para todos en vez de promover la riqueza económica de unos pocos.

Por eso, pedimos a las autoridades políticas –a las que también queremos animar en este momento difícil por las decisiones no fáciles que han de tomar- que gestionen esta crisis con honestidad y responsabilidad compartida al servicio del bien común. Y que faciliten, tanto como puedan, los recursos materiales y personales que pide esta crisis socio-sanitaria a todas las personas que están en primera línea. Con la esperanza que esto sea la simiente de una salida más humana para todos.

Pensamos especialmente en las personas infectadas, aisladas y que han muerto en la soledad. Que sus familias puedan sentir el afecto de todos.
Alertamos también sobre la necesidad de proteger de esta enfermedad (que hoy afecta, principalmente, el mundo occidental) a pueblos de otros continentes que hemos citado.
Y, finalmente, llamamos a movilizarnos solidariamente, a sostener a los que ya lo están haciendo y animar a otros a hacerlo, según las posibilidades de cada uno. Dar gratuitamente es un signo inconfundible y excelso de humanidad.

MOVIMIENTOS Y COLECTIVOS OBREROS CRISTIANOS DE CATALUÑA Y BALEARES: ACO, GOAC, JOC Y MIJAC, CURAS OBREROS, RELIGIOSAS/OS EN BARRIOS OBREROS Y POPULARES Y DELEGACIONES DE PASTORAL OBRERA DE LAS DIOCESIS DE CATALUÑA