MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LOS MOVIMIENTOS POPULARES
Hermanas, hermanos, queridos poetas sociales:
1. Queridos Poetas Sociales
Así me gusta llamarlos, poetas sociales, porque ustedes son poetas sociales, porque tienen la capacidad y el coraje de crear esperanza allí donde sólo aparece descarte y exclusión. Poesía quiere decir creatividad, y ustedes crean esperanza; con sus manos saben forjar la dignidad de cada uno, la de sus familias y la de la sociedad toda con tierra, techo y trabajo, cuidado, comunidad. Gracias porque la entrega de ustedes es palabra con autoridad capaz de desmentir las postergaciones silenciosas y tantas veces educadas a las que fueron sometidos —o a las que son sometidos tantos hermanos nuestros—. Pero al pensar en ustedes creo que, principalmente, su dedicación es un anuncio de esperanza. Verlos a ustedes me recuerda que no estamos condenados a repetir ni a construir un futuro basado en la exclusión y la desigualdad, el descarte o la indiferencia; donde la cultura del privilegio sea un poder invisible e insuprimible y la explotación y el abuso sea como un método habitual de sobrevivencia. ¡No! Eso ustedes lo saben anunciar muy bien. Gracias.
Gracias por el vídeo que recién compartimos. He leído las reflexiones del encuentro, el testimonio de lo que vivieron en estos tiempos de tribulación y angustia, la síntesis de sus propuestas y sus anhelos. Gracias. Gracias por hacerme parte del proceso histórico que están transitando y gracias por compartir conmigo este diálogo fraterno que busca ver lo grande en lo pequeño y lo pequeño en lo grande, un diálogo que nace en las periferias, un diálogo que llega a Roma y en el que todos podemos sentirnos invitados e interpelados. «Para encontrarnos y ayudar mutuamente necesitamos dialogar» (FT 198), ¡y cuánto!
Videomensaje del Santo Padre Francisco con motivo de la 109 reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo
Señor Presidente de la Conferencia Internacional del Trabajo,
Estimados Representantes de los Gobiernos, de las Organizaciones de empleadores y de trabajadores:
Agradezco al Director General, señor Guy Ryder, quien tan amablemente me ha invitado a presentar este mensaje en la Cumbre sobre el mundo del trabajo. Esta Conferencia se convoca en un momento crucial de la historia social y económica, que presenta graves y amplios desafíos para el mundo entero. En los últimos meses, la Organización Internacional del Trabajo, a través de sus informes periódicos, ha realizado una labor encomiable dedicando especial atención a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables.
Durante la persistente crisis, deberíamos seguir ejerciendo un "especial cuidado" del bien común. Muchos de los trastornos posibles y previstos aún no se han manifestado, por lo tanto, se requerirán decisiones cuidadosas. La disminución de las horas de trabajo en los últimos años se ha traducido tanto en pérdidas de empleo como en una reducción de la jornada laboral de los que conservan su trabajo. Muchos servicios públicos, así como empresas, se han enfrentado a tremendas dificultades, algunos corriendo el riesgo de quiebra total o parcial. En todo el mundo, hemos observado una pérdida de empleo sin precedentes en 2020.
Con las prisas de volver a una mayor actividad económica al final de la amenaza del COVID-19, evitemos las pasadas fijaciones en el beneficio, el aislacionismo y el nacionalismo, el consumismo ciego y la negación de las claras evidencias que apuntan a la discriminación de nuestros hermanos y hermanas “desechables” en nuestra sociedad. Por el contrario, busquemos soluciones que nos ayuden a construir un nuevo futuro del trabajo fundado en condiciones laborales decentes y dignas, que provenga de una negociación colectiva, y que promueva el bien común, una base que hará del trabajo un componente esencial de nuestro cuidado de la sociedad y de la creación. En ese sentido, el trabajo es verdadera y esencialmente humano. De esto se trata, que sea humano.
Recordando el papel fundamental que desempeñan esta Organización y esta Conferencia como lugares privilegiados para el diálogo constructivo, estamos llamados a dar prioridad a nuestra respuesta hacia los trabajadores que se encuentran en los márgenes del mundo del trabajo y que todavía se ven afectados por la pandemia del COVID-19: los trabajadores poco cualificados, los jornaleros, los del sector informal, los trabajadores migrantes y refugiados, los que realizan lo que se suele denominar el “trabajo de las tres dimensiones”: peligroso, sucio y degradante, y así podemos seguir la lista.
Reflexión sobre la encíclica RERUM NOVARUM con motivo del 130 aniversario de su publicación
RERUM NOVARUM (15 de mayo de 1891) y el nacimiento de la Doctrina Social Católica
El 15 de mayo de 1891, el Papa León XIII publicó la Encíclica RERUM NOVARUM. Este fue el nacimiento de la Doctrina Social Católica. Como Iglesia, era la voluntad de mirar hacia un nuevo futuro en el que se anunciaban fuertes cambios económicos, sociales, políticos, espirituales y culturales. En este Año Jubilar de 2021, echamos la mirada a esos 130 años de historia.
La publicación de la Encíclica Rerum novarum del Papa León XIII se considera el nacimiento de la Doctrina Social Católica. Pero como es habitual en los nacimientos, tuvo una larga "gestación".
El siglo XIX estuvo lleno de sobresaltos: hasta entonces, la mayor parte de la población vivía de la agricultura y, una parte menor, del comercio. La invención de la máquina no sólo condujo a la separación del trabajo y el capital, sino también a la concentración de los trabajadores. Esto supuso una gran convulsión económica, seguida de una social.
Día de Europa 2021: "En la crisis, una Europa llamada a ser audaz"
Desde hace más de un año, nuestro planeta se enfrenta a una crisis sanitaria y social que nos afecta a todos. Sin embargo, no todos los grupos sociales sufren las consecuencias de la misma manera.
Las clases populares, los obreros y los empleados son los más expuestos a los riesgos de contagio. La tasa de mortalidad en estas categorías sociales es mucho mayor que en las más acomodadas.
Las clases populares, las más afectadas
Las condiciones de trabajo se han vuelto cada vez más difíciles y las medidas necesarias de prevención han provocado un aumento significativo de la carga de trabajo para algunos empleados que no pueden realizar sus tareas a distancia. Para otros, el teletrabajo ha sido una medida impuesta que puede conducir a una gran presión, al aislamiento y a una mayor explotación.
Primero de mayo de 2021: mensaje internacional del MMTC
COMO TRABAJADORES NOS MANTENEMOS FIRMES EN NUESTRA MISIÓN: "LUCHAR, LUCHAR, LUCHAR Y RESISTIR SIEMPRE”.
Pensábamos que habíamos salido de la crisis sanitaria y que podríamos manifestarnos en el Día del Trabajo. Pero aquí estamos, todavía bajo el yugo de esta pandemia que carcome nuestra Casa Común, luchando por mantenernos a salvo.
El Primero de Mayo es una inscripción indeleble. No sólo estamos luchando contra un virus destructivo a nivel mundial, sino también contra una corriente divisoria que disminuye la primacía del trabajo. Este valor social y personal, que eleva la dignidad de cada individuo, debe llevarse siempre en alto en los corazones y las mentes de los estados como un estandarte de humanidad.
¿Seremos capaces de velar por el declive de los valores heredados de los antiguos?
¿Seremos capaces de velar por la dignidad de los pobres de la que son constantemente despojados, de los marginados que hacen cola frente a las tiendas de solidaridad, «
“restaurantes desde el corazón”, o durante la distribución de paquetes de alimentos y cheques de solidaridad?
¿Seremos capaces de resistir con los trabajadores y trabajadoras a la explotación económica?
3 de marzo 2021. Día Internacional del Domingo Libre de Trabajo
La democracia se nutre de experiencias positivas de unión y participación
Las raíces
El domingo sin trabajo tiene sus raíces en el judaísmo, y con sus seguramente 2.500 años es probablemente la ley social más antigua de la humanidad. En el relato bíblico de la creación del mundo, el final delrelato no es la creación del hombre, sino el descanso de Dios después del trabajo en el séptimo día (Gn 2,1-3). La finalización del trabajo consiste en el descanso. En consecuencia, este derecho al descanso se concedía a todos: a las mujeres, a los hombres, a los siervos y a las siervas, a los esclavos y a los extranjeros, a los animales y a la naturaleza (Dt 5,14).
En Europa, el domingo sin trabajo es uno de los bienes culturales más antiguos y, por tanto, debería estar bajo una protección especial, como un derecho legítimo, y como una red de seguridad para las personas y la naturaleza, contra la auto explotación y la explotación por parte de otros. En el mundo laboral actual, representa una frontera entre el tiempo determinado por otros y el tiempo determinado por uno mismo. Según la concepción judeo-cristiana del hombre, todo ser humano es más que lo que logra. Tomar regularmente tiempo para reflexionar sobre “la vida buena para todos”, en un mundo que fue creado como bueno, puede y debe reforzar esta conciencia de la dignidad humana sin condiciones. El sábado o domingo es el marco seguro para ello.
Reunión telemática del Grupo de Coordinación este 13 de febrero de 2021
El pasado 13 de febrero de 2021 se celebró la reunión del Grupo de Coordinación del MTCE. Las circunstancias de la pandemia de Covid-19 obligaron al grupo a reunirse de forma telemática, un nuevo reto que le lleva a tener que trabajar y planificar el futuro del movimiento europeo de una forma diferente. A esta reunión participaron la presidenta, Olinda M. (Portugal), el consiliario Josep J. (España), el tesorero Armin H. (Suiza), el coordinador Toni M. (España) así como los representantes de los movimientos de España (HOAC y ACO), Italia, Francia, Alemania, Suiza (KAB y CTC), Austria e Inglaterra, y se contó igualmente con la presencia de los representantes del movimiento mundial MMTC: Fátima C. (Portugal) co-presidenta, Mariléa D. (Brasil) secretaria general, Bernard R. (Francia) consiliario y Philippe Ch. (Francia) tesorero.
Se dialogaron los puntos de la agenda habituales, además de preparar diversas modificaciones a los Estatutos que se tratarán en la asamblea general prevista en septiembre 2021, que se celebrará, si es posible, presencialmente en Lisboa y si no lo es, de forma telemática.
MENSAJE DE NAVIDAD 2020 del MTCE: “Le pondrás por nombre Jesús” (Lc 1,31)
“Consolad, consolad a mi pueblo” (Is 40,1). Con estas palabras de esperanza y confianza del profeta Isaías iniciamos este mensaje de Navidad dirigido a todos los miembros de los movimientos que conforman el MTCE, en estos tiempos duros que sufre nuestro mundo y nuestra Europa. La pandemia del COVID-19 se ha encarnizado en muchos de nuestros conciudadanos, tanto en los aspectos sanitarios como económicos, cebándose en los que sufren peores condiciones de vida. Además, muchos ciudadanos europeos han muerto en nuestros países a causa de esta pandemia.
“Porque no había alojamiento para ellos en la posada” (Lc 2,7). Muchas de las situaciones de precariedad que sufren muchos ciudadanos y ciudadanas europeas las experimentó Jesús, el Hijo de Dios, en su nacimiento. Una situación de pobreza vivida en estos tiempos, por muchas personas: trabajadores despedidos, puestos de trabajo destruidos, enfermos, secuelas psicológicas, fallecimientos, y otras consecuencias que nos deterioran como personas y como sociedad.
“Vayamos a Belén, a ver lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado” (Lc 2,15). La condiciones sanitarias y laborales que vive nuestra sociedad nos llaman a acercarnos al pesebre de Belén y contemplar en él a Jesús que nace en medio de nuestro mundo herido por la precariedad y el dolor. Por eso repetimos la acción de los pastores cuando nos acercamos a aquellos que más sufren a causa de esta pandemia. Que la solidaridad, el amor fraterno, y la entrega de nuestro tiempo sea la nota distintiva de nuestra visita al pesebre pobre y humilde que es hoy nuestro mundo.
El MTCE celebra Asamblea General
El 16 de octubre de 2020 el MTCE ha celebrado su asamblea general anual. En esta ocasión ha sido de forma telemática debido a la pandemia de la COVID-19. En ella han participado representantes de 11 movimientos, pertenecientes a 9 países europeos. También han participado tres representantes del MMTC (Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos)
Un punto destacado ha sido la elección de la nueva presidenta. La elección por unanimidad ha recaído en Olinda Marques, miembro del movimiento LOC-MTC de Portugal que ha sustituido en el cargo a Petr Koutný, del movimiento KAP de República Checa, el cual llevaba dos años ejerciendo la presidencia.
Por otra parte, se ha informado de las actividades realizadas por el MTCE y por los movimientos miembros en el periodo transcurrido desde la anterior asamblea general, celebrada en Ostende, Bélgica en octubre 2019.
Con la satisfacción de haber podido celebrar este encuentro fraterno, aunque a través de pantallas, nos hemos emplazado para la próxima asamblea, prevista en septiembre de 2021 en Lisboa.
Comunicado del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE), con motivo del Día de Europa
Réquiem por una Europa que debe morir, oda a una esperada Europa
1. En estos días de Covid-19 estamos viendo cómo la sociedad y las clases populares y trabajadoras se están organizando en redes de solidaridad y de apoyo mutuo. Estamos viendo el renacimiento de la acción comunitaria y una atención por las personas más desprotegidas. Estamos viendo cómo se reconoce cada día el trabajo denodado de la comunidad sanitaria, la centralidad de las trabajadoras del hogar y de las trabajadoras que cuidan de los enfermos y los dependientes, el heroísmo de tantas y tantos santos cotidianos, como gusta llamar al papa Francisco, pese a todas las dificultades y pese a que el virus del individualismo lo tenemos inoculado desde siempre, y más aún por parte de este capitalismo depredador y fratricida que nos ha llevado al borde del precipicio.
2. Por ello, si este tejido humano se está rehaciendo desde lo pequeño, con muchas gotas de amor, humildad y generosidad, aspiramos a ver estas dinámicas en las instancias que nos gobiernan y también en las empresas donde trabajamos. Así, nos duele ver cómo en Europa y en las instituciones comunitarias los gobiernos de los Estados miembros reproducen en interés propio unas dinámicas que ya se dieron, sin ir más lejos, en la crisis financiera del 2008, y que deben superarse en este momento tan grave.
Mensaje del MMTC con motivo del Primero de Mayo 2020
El 1 de Mayo o Día Internacional de los Trabajadores, como Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos conmemoramos:
La gesta liberadora de los obreros mártires de Chicago, EEUU, 1884. Quienes con sus jornadas de protesta, paros y boicots, del 1º al 4 de mayo de 1884, reivindicaron una jornada laboral de 8 horas diarias: “ocho horas para el trabajo, ocho horas para la casa y ocho horas para el sueño” - Federación Americana del Trabajo.
Nuestro compromiso como movimiento obrero cristiano, articulado a las luchas de todos los obreros y trabajadores del campo y la ciudad; en la consecución de una Vida Digna expresada en: jornadas de trabajo decente, salarios justos y condiciones humanas en el ambiente de trabajo.
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